Por los rincones del Circuito Red Bull Ring, ese que está ubicado en un hermoso pueblo austriaco y que pertenece a la escudería de la bebida energizante, los camarógrafos y asistentes de Netflix caminan de un lado para el otro. De repente, la rutina cambió en la productores de la serie dedicada a la Fórmula 1, Drive to Surive. Pero no fueron sus guionistas los que le dieron un giro polémico al reality, sino los propios protagonistas. La carrera no se terminó con otro contundente triunfo de Max Verstappen, sino que siguió en los escritorios.
Esto a raíz de un conflicto desatado este fin de semana ya que varios superaron los límites de la pista y fueron sancionados. El escenario austriaco, como todos los circuitos permanentes (no los callejeros) tienen las extensiones de asfalto que en su momento se pusieron por seguridad. Este trazado tiene la particularidad de que también recibe al MotoGP y para evitar que los pilotos caigan de sus motos al pisar césped o una cama de leca, se decidió ampliar la zona asfáltica.
Pero esto con el correr del tiempo se convirtió en una problemática a nivel mundial ya que suele pasar que los pilotos pasan por esa zona, que no es considerada parte de la pista, para tener un radio de giro mejor y en ocasiones generar sobrepasos. Esto suele ocurrir en el automovilismo argentino con los circuitos más nuevos como El Villicum de San Juan o el de Termas de Río Hondo de Santiago del Estero.
Durante el fin de semana en Austria los comisarios deportivos no dieron abasto ya que durante la carrera Sprint hubo 13 registros eliminados y sumando los que habían sido penalizados el viernes se acumuló un global de 60 sancionados.
Alertados de esto y luego de ver cientos de veces las cámaras, analizando cómo se movieron sus rivales, en Aston Martin hicieron los deberes y tuvieron una estrategia post carrera que es discutible, polémica, roza lo anti ético, pero es legal. Se fijaron quiénes fueron los que superaron los límites de pista y prepararon una constante comunicación por radio con sus pilotos, Fernando Alonso y Lance Stroll.
Fue así que, según quién los precediera, les fueron avisando que ataquen o no, esperando sus rivales cometan la falta de pasar por los límites de la pista y empezar a armar una lista. Incluso con los que no tuvieron contacto con Alonso y Stroll. Ambos cruzaron la meta en el sexto y décimo puesto, respectivamente.
Pero una vez terminada la carrera Aston Martin hizo un reclamo ante los comisarios deportivo y la bomba se detonó cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) anunció que dio lugar a esa petición y que iba a analizarla. La tensión creció en los boxes del Red Bull Ring.
“Después de escuchar al representante del equipo Aston Martin, Andy Stevenson, Nikolas Tombazis de la FIA y Diego Ioverno en representación de Ferrari, los comisarios determinaron que la protesta era admisible”, se informó en el sitio de la F1.
“Habiendo tomado conocimiento de la existencia de una serie de vueltas eliminadas (debido a la superación de los límites de la pista) que llamaron nuestra atención después de recibir la protesta, se ha solicitado a Race Control (N. de la R: un sector ubicado en la torre de control con decenas de cámaras en las que los comisarios analizan las maniobras) para realizar una conciliación de todas las vueltas eliminadas con penalizaciones aplicadas”.
“Un examen de la lista de tiempos de vuelta eliminados que Race Control proporcionó a los comisarios reveló que una serie de infracciones de los límites de la pista no se habían remitido previamente a los comisarios para una posible sanción”, agregó el comunicado de lAFIA.
“Se determinó que algunas de estas infracciones ameritaban una sanción que no se aplicó previamente cuando se publicó la clasificación provisional. Estas penalizaciones se verán reflejadas en la clasificación final”, subrayó.
El sitio oficial de la F1 reveló que una nota separada de la FIA después de la carrera señaló más de 1.200 instancias de posibles infracciones de los límites de la pista y agregó que “renovaremos nuestra recomendación al circuito para agregar una cama de leca a la salida de las curvas 9 y 10 para los futuros eventos”. Los organizadores del Gran Premio de Austria anunciaron este fin de semana la renovación con la F1 hasta 2030.
Luego de un exhaustivo análisis, cinco horas después de terminada la carrera llegó el veredicto de la FIA y hubo ocho pilotos penalizados porque circularon fuera de los límites de la pista y 12 sanciones.
Carlos Sainz (Ferrari): 10 segundos.
Lewis Hamilton (Mercedes): 10 segundos.
Pierre Gasly (Alpine): 10 segundos.
Alexander Albon (Williams): 10 segundos.
Esteban Ocon (Alpine): 5, 10, 5 y 10 segundos.
Logan Sargeant (Williams): 10 segundos.
Nyck de Vries (Alpha Tauri): 10 y 5 segundos.
Yuki Tsunoda (Alpha Tauri): 5 segundos.
Con estas sanciones llegaron los cambios en el clasificador final y -como se esperaba- Alonso y Stroll ganaron posiciones. El español pasó de sexto a quinto y el canadiense de décimo a noveno. Los que se vieron afectados fueron Sainz (del 4º al 6º puesto), Hamilton (del 7º al 8º) y Gasly (9º al 10º).
La bomba que detonó la FIA cuando aceptó el reclamo de Aston Martin explotó mientras los equipos trabajaron a destajo para desarmar sus sectores corporativos, subir los autos a los camiones, herramientas y toda la estructura pertinente para emprender viaje ya que en una semana el circo correrá en el Autódromo de Silverstone, esa ex base aérea de la Segunda Guerra Mundial donde la F1 corrió su primera carrera el 13 de mayo de 1950.
Lejos de aquella época de romanticismo y más códigos deportivos, ni tantos intereses económicos en juego, hoy todo lo que se pueda hacer para sumar un punto, es una carta que las escuderías emplean sin prejuicios de si el fin justifica los medios. Ahora Aston Martin deberá esperar agazapado porque saben que se la van a devolver. Cabe recordar que al término de la temporada los equipos reciben premios económicos según su posición en el Campeonato Mundial de Constructores y que llegan a ocho dígitos en dólares.
El equipo inglés pelea por el segundo puesto en el Campeonato Mundial de Constructores y hoy le tiró dos dardos a competidores directos como Ferrari y Mercedes. Tuvo un resultado a favor, pero en esta picadora de carne llamada F1 (como definió una vez su ex dueño Bernie Ecclestone), todo es posible por ganar dinero. Mientras tanto, los productores de Netflix se sigue frotando las manos y quizá incorporen un nuevo capítulo con este escándalo para la próxima temporada de su serie.
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